Carillas ó Lentes de Contacto dentales

Lograr una dentadura impecable es todo un de­safío cuando los dientes están manchados por consumo de cigarrillo, problemas de espacios, malformaciones, frac­turas, fisuras en esmalte y ni que hablar sobre el incómodo uso de la or­todoncia. Todo eso ahora se puede solucionar con el uso de los lentes de contacto y las carillas.

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 Lograr una dentadura impecable es todo un de­safío cuando los dientes están manchados por consumo de cigarrillo, problemas de espacios, malformaciones, frac­turas, fisuras en esmalte y ni que hablar sobre el incómodo uso de la or­todoncia. Todo eso ahora se puede solucionar con el uso de los lentes de contacto, pero ¿de qué se trata? ¿cómo se utiliza? ¿cuánto cuesta? Para ello la odontóloga Natalia Za­vala cuenta los detalles.

FUNCIÓN

Los lentes de contacto y las carillas dentales son utilizados para forrar la parte del diente que se quiere mejorar como: cambiar tamaño, el color, la forma, entre otros, “es un tratamiento estético, por ejemplo si el paciente no quiere utilizar orto­doncia y quiere mejorar la alineación de sus dientes, cuando son necesarios pequeños movimientos dentarios se puede recu­rrir a las carillas y lentes de contacto”, afirma la doctora Zavala.

La aplicación de los mis­mos requiere un previo diseño de la sonrisa.

DIFERENCIA ENTRE CARILLAS Y LENTES DE CONTACTO

las funciones son las mis­mas, pero el contraste está en el espesor que tiene el material. “En el caso de las carillas, se re­quiere hacer un desgaste mínimo de los dientes, mientras que los lentes de contactos son más fi­nitos (0.3 mm de espesor), por lo que no requiere desgaste de la pieza den­taria”

COMPOSICIÓN

las carillas estéticas las hay en diferentes ma­teriales; las más usadas son las de porcelana o de resina, pero lo recomen­dable es la porcelana, por la durabilidad, ya que no tiene poros y mantiene su color, además por ser la más compatible con la boca por la calidad. En tanto que los lentes están fabricados de porcelana.

DURACIÓN

La doctora indica que la durabilidad de las carillas de resina es de alrededor de 3 a 5 años “depende de cómo las cuide el pacien­te, se requiere de limpie­za, pulido o retoque por lo menos una o dos veces al año”, refirió. Las carillas de porcelana, en cambio, no requieren tanto cui­dado como las últimas y su durabilidad es mayor, pudiendo alcanzar hasta 10 años o más, ya que no cambian de color con el tiempo.